Mary tiene grandes sueños y está comprometida a hacerlos realidad.
Mary ha estado tejiendo durante gran parte de su vida: gorros, mantas. En este momento, está haciendo una manta para su hija. Durante gran parte de su vida, Mary también solía consumir sustancias, pero eso cambió el año pasado cuando ingresó en un programa de tratamiento residencial.
Hoy en día, sus hijos y su esperanza de tener nietos la mantienen en el camino de la recuperación. "No puedo esperar para ver a mis nietos. No puedo esperar para ver a mis hijos tener sus bebés. Y quiero estar allí para ellos." Más cosas buenas se avecinan para Mary, ella simplemente lo siente. Después de 30 años de consumo de sustancias, Mary ha tomado un camino diferente. Las personas pueden y se recuperan.
La esperanza y la creencia la mantienen avanzando. "No he renunciado a ese sentimiento. No creo que lo haga esta vez. Si sigo siendo fuerte un poco más, creo que mi vida va a florecer," dice ella.