Ken creció en una familia que creía que el trastorno por consumo de sustancias (TCS) era una debilidad personal.
Ken creció en una familia que creía que el trastorno por consumo de sustancias (TCS) era una debilidad personal. Se consideraba como una marca de vergüenza, por lo que no se discutía. Muchos californianos no hablan de la adicción en sus familias, y puede llevar al aislamiento social para las personas con TCS, como Ken.
La familia de Ken no estaba segura de cómo apoyarlo mientras experimentaba una adicción activa. Enfrentaron estigma dentro de su cultura, y les resultaba difícil hablar sobre su TCS.
Ken encontró una familia en el Programa de Abuso de Drogas de Asia-Americana (AADAP) que le brindó un sentido de pertenencia y apoyo. Hoy en día, su familia en casa también es ese apoyo para él.
La motivación y el estímulo que Ken recibe de ellos realmente significan mucho para él; es su parte favorita de la recuperación. "Están felices y orgullosos hasta el día de hoy de ver dónde estoy y lo lejos que he llegado", dice él.
El trastorno por consumo de sustancias (TCS) puede afectar a cualquier persona en nuestras vidas, sin importar su origen o cultura.
#JuntosParaAcabarConElEstigma podemos obtener las herramientas para hablar sobre el TCS, y nuestras comunidades pueden ayudar a que más personas tengan acceso a la atención. Podemos obtener el apoyo que necesitamos y aprender que no estamos solos. Podemos construir familias donde las personas se sientan pertenecientes.