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Campañas de reducción del estigma de las adicciones
El estigma de la adicción que experimentan las personas con trastornos por consumo de sustancias (TCS) es un poderoso impulsor de la crisis de adicción de nuestro país, que provoca decenas de miles de muertes evitables cada año. El estigma impide que muchas personas busquen tratamiento, crea aislamiento social e impide el uso de medicamentos que salvan vidas. Nuestra Iniciativa Nacional de Estigma está trabajando para cambiar eso a través de campañas estatales y locales de reducción del estigma, basadas en relaciones comunitarias y destacando historias de personas afectadas por el TCS.
Reducción de Daños
Las intervenciones y políticas de reducción de daños que atienden a las personas que consumen drogas deben reflejar las necesidades individuales y comunitarias únicas. Por lo tanto, no existe una definición universal de reducción de daños. La reducción de daños incorpora un espectro de estrategias que incluye el uso más seguro, el uso controlado, la abstinencia, conocer a las personas que consumen drogas “donde están” y abordar las condiciones de uso junto con el uso mismo.
Terapias Conductuales
Las terapias conductuales incluyen una gama de opciones de tratamiento para ayudar a una persona a desarrollar habilidades y aprender nuevas estrategias para ayudar con los aspectos difíciles de su vida. La terapia conductual puede combinarse con otras opciones de tratamiento, como Medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, (MOUD, por sus siglas en inglés).
Modelos de Tratamiento Clínico
Hay varios enfoques basados en la evidencia para tratar el trastorno por consumo de sustancias (TCS). Se recomiendan diferentes tipos de tratamiento según la frecuencia de uso, los tipos de sustancias, el estado general de salud y otros factores. Los programas de tratamiento a menudo comienzan con servicios intensivos y pasan a entornos ambulatorios para mantener la recuperación.
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